Pretemporada: Enfriando el whisky
Posted by Buddy | Posted in | Posted on 18:30
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Últimas semanas de agosto, la urbe recibe de nuevo a sus habitantes con sonrisa maliciosa.
Aquellos que han disfrutado de la libertad y el tiempo libre empaquetan sus recuerdos y regresan al hogar. Largas horas les esperan en tediosas carreteras, amargos atascos y eternas esperas en salas de embarque. Las sonrisas se agrian y reaparecen los síntomas a los que tanto estamos acostumbrados: malhumor, exasperación, impaciencia e intransigencia. Diagnóstico: La vida laboral comienza de nuevo.
Septiembre se apresura, los estudiantes miran el calendario con esperanzas de que sus fehacientes horas en la biblioteca sirvan de algo. Para los no-estudiantes (los más gentiles) su devota fe se determina por otro camino: que el jefe haya tenido una apoplejía al descubrir a su mujer en la cama con su amante y por consiguiente tenga una baja por depresión. Otros en cambio, optan por una baja funeraria. Pero en estos tiempos que corren, el género más común busca dinero...algunos hasta trabajo.
Sin embargo, a este servidor se le han cegado las esperanzas. Ni todo el alcohol que pueda ingerir, ni la compañía de miss sueño erótico, ni siquiera un buen tortazo de mi padre puede moverme de la apatía en la que me he acomodado. Sólo espero que en este año venidero me convierta en otro borrego más: empiece a leer, a escribir, a ser una persona de provecho...en fin, ser quien debo ser, un estudiante que estudia.
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