Diario de un Urbanita Un entretenimiento para el desarrollo de mi nivel literario. Afán de escribir por escribir.

No he estado desarrollando un artículo digno de un Pulitzer, ni mucho menos. Y, por supuesto, esta no es mi última bala en la recámara, tengo suficientes como para asaltar una comisaría policial y seguir dando guerra.

En estos días me he sentido como si estuviera vestido con mi piel y contemplase cómo pasaba mi vida no interviniendo para nada en ella. Un mero espectador sentado en su butaca comiendo palomitas y viendo una película. Solo que esta vez las palomitas tenían el nombre de Bourbon y su blanquecino color se transformó en un marrón alcoholizado.

Seguramente habré aprendido algo (aunque posiblemente cometa los mismos errores de nuevo). Estoy a punto de terminar con ciertas etapas de mi vida, esas que en un principio no quería acabar y otras de las que me quería desprender a toda costa. Lo curioso es que mi interior me pide arraigarme en ciertos sitios y huir, como siempre, de las complicaciones.

Dios me siento asqueado, sucio, pero al menos vivo.